Ingredientes:
3 tazas de harina (360 grs.)
2 cucharaditas de polvo para hornear
1 cucharadita de sal
125 gramos de manteca
3/4 de taza de agua fría
150 gramos de dulce de membrillo
aceite o grasa para freír

Procedimiento:
Masa:
Se tamizan juntos la harina, el polvo para hornear y la sal. Se agregan 75 gramos de la manteca, mezclando con un tenedor. Se añade el agua poco a poco, y se amasa hasta obtener una masa lisa. Se deja descansar 15 minutos. Se estira dejándola más bien fina, de 3 milímetros. Se unta con la mitad de la manteca restante, ablandada previamente, y se espolvorea con harina. Se dobla en dos, se unta con el resto de la manteca, se espolvorea con harina, y se vuelve a doblar, de modo que la masa quede en cuatro hojas. Se estira dejándola más bien fina y se cortan cuadrados de ocho centímetros de lado. 
Relleno:
En el centro de cada cuadrado se coloca un poco de dulce de membrillo. Se mojan con agua los bordes y se tapan con otro cuadrado. Se presiona bien alrededor del relleno, se pinta la superficie con agua y se aprieta en el centro de cada lado. Se fríen en abundante grasa o aceite tibio, y usando una cuchara se rocían los pasteles con la grasa o aceite hasta que se hayan esponjado. Luego, se aumenta el calor para que se doren rápidamente, dándoles vuelta. Debe dejarse entibiar la grasa o aceite después de cada camada. Se bañan en almíbar caliente.