En Uruguay se hace lo que se puede, no lo que se quiere

SACADO DE: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_2163000/2163806.stm

Escribe Rossana Crosta, desde Uruguay, para BBC Mundo 

Madre de emigrante 
Cada día, desde la madrugada, se ve a cientos de personas haciendo cola ante la Dirección Nacional de Identificación Civil, para sacar su pasaporte o renovar su cédula de identidad. El objetivo: abandonar el país. 
Ante la profunda crisis económica, el desempleo -que alcanza al 16% de la población activa-, la pérdida de mercados de los productos uruguayos ante la crisis regional, la devaluación del peso frente al dólar, los jóvenes profesionales no encuentran campo para ejercer su profesión. 



Incertidumbre. El país está sumido en una profunda crisis.

Y lo más preocupante es que nadie ve una salida inmediata en medio de este panorama. 

Esto hizo que miles de uruguayos salieran este último año en busca de mejores horizontes. 

Los datos de la Dirección Nacional de Migración reflejan que alrededor de 40 mil personas abandonaron el país desde junio de 2001 a mayo de 2002 y no regresaron. 

A comienzos del siglo XX, Uruguay fue un país de inmigración, con europeos que escapaban de las guerras mundiales. Apenas comenzado el siglo XXI la situación es a la inversa: se convirtió en un país de emigración, con uruguayos que se escapan de la crisis económica y la pobreza. 

Destinos 


Los destinos preferidos de los uruguayos son España y Estados Unidos. 

Lejos pero cerca. Una fiesta de bienvenida en Washington.

Por el momento, los uruguayos no necesitan visa para ingresar a Estados Unidos, por eso eligen este destino como el favorito. Sin embargo, los controles en el país norteamericano son tan estrictos que varios compatriotas ya fueron deportados por no contar con dinero suficiente para "ir de vacaciones", como declaran al ingresar. 

Si bien el director de migración no tiene datos de sexo, edad ni motivo real de la ausencia del país de estos ciudadanos, estima que los mismos no se van de vacaciones como muchas veces declaran, sino que se van a buscar empleo. 

Distancias y cercanías 

En este contexto, la Asociación de Padres con Hijos en el Exterior cada vez recibe más integrantes, aunque ya no son sólo hijos, sino esposos, esposas y familiares que se acercan tratando de asumir la ausencia del ser querido. 



La distancia hace difícil mantener los lazos familiares.

Muchos de los integrantes de esta asociación dicen que sus hijos se fueron hace algunos años en busca de un futuro mejor en su carrera. 

Pero cada vez son más los que se acercan con otra historia: la de hijos casados que se fueron con la esposa y su familia porque se quedaron sin trabajo y vendieron todo. 

Nora, una de las integrantes del grupo, nos relata que su hija Graciela emigró a Washington para ejercer su profesión de cardióloga, tras comprobar lo bajo de su sueldo en Uruguay luego de tantos años de estudios. 

"En Uruguay se hace lo que se puede, no lo que se quiere", acota. 

Consuelo, por su parte, tiene su hijo en Nueva York y ahora un nieto pequeño. 

Durante cinco años no lo vio ni a él ni a su familia. Ahora, cada vez que se va el desarraigo es mayor, sobre todo por el nieto que no entiende que ella es su abuela. 

Es normal, según dice Consuelo, que su hijo comience a tratarla con distancia días antes a que ella regrese para que la partida no le duela tanto. 

Ella sufre pero prefiere no demostrarlo porque, según nos dijo, a su hijo le duele más. 

Nostalgias 

Otras madres de la asociación, señalan que sus hijos extrañan todo, algunos llaman los domingos para saber qué está comiendo su familia en Uruguay. 

40.000 uruguayos abandonaron el país en el último año.

Extrañan las milanesas con papas fritas, las tortas fritas, recuerdan algunas películas que veían en los cines de Montevideo y las tradicionales reuniones familiares. 

Otro de los precios de la distancia es que muchos hijos no llegan a tiempo cuando sus padres, hermanos o abuelos están enfermos, a punto de morir. Graciela nos cuenta que su hija no llegó a tiempo para el entierro de su papá. 

Ayuda 

La Asociación de Padres con Hijos en el Exterior, tiene psicólogos que trabajan junto a ellos para calmar su angustia. 

Ellos creen que si sus hijos se van para estar mejor, es algo necesario. Pero muchos fantasean con una vida sin complicaciones en el exterior y vuelven decepcionados. 

Lidia nos contaba que se debe estar preparado para partir, y no cualquiera lo asume.